Como colofón final al Carnaval, el pasado domingo 22 de febrero, el Parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife regresó al pasado (y esta vez sin ningún DeLorean).
La ciudad por un momento volvió a los «locos» años 20.
Se realizó una concentración de coches clásicos, y en el encuentro, como no podía ser menos, los dueños hicieron acopio de sus mejores galas, acorde con sus vehículos.
Se pudieron encontrar auténticas joyas del automovilismo, restauradas, y en completo funcionamiento. Fue una delicia verlos recorrer las calles de Santa Cruz.
A más de un piloto de Fórmula 1, le hubiera gustado correr con este deportivo de época.
Algo sorprendente es el mimo con lo sus dueños han cuidado, restaurado e invertido su tiempo y dinero en mantener vivo algo de la historia.
Los detalles de los vehículos son increíbles.
Sus emblemas tampoco dejan indiferente, utilizando en la mayoría de casos símbolos de animales, tales como cabras,
Sirenas con su melena al viento,
y hasta a «Toro Sentado»
Un despliegue de «glamour» para despedir un gran domingo de Piñata.