Pintando un Clásico (Parte I)

Conduciendo de regreso a casa un sábado cualquiera, detrás de mi apareció uno de esos coches clásicos, con en el parasol con mensaje «127 NO ES UN NÚMERO».

Debido a que giró de calle, no me dió tiempo a pararle. Enseguida me acordé de un conocido que tenía un auténtico clásico de Rallyes. Me puse manos a la obra para quedar con él. Le comenté la idea de hacer las fotos al coche de noche y no se lo pensó dos veces. Además puso a mi disposición todos los vehículos que tenía para fotografiarlos, aunque el tiempo nos limitaba mucho.

Me había comentado de un camino de tierra para hacer las fotos, para que no afectara mucho la luz, aunque ese es el gran problema de las urbes. Las malditas luces que vienen por todos los lados. En fin, teniamos que trabajar en las condiciones que teníamos.

La idea era inmortalizar a un histórico de los coches, un Renault 5 Turbo I (Unidad 1402 de 1820 producidas, del año1982).

Para la iluminación utilicé un flash externo con geles de colores y varias linternas. En este caso, se utilizaron linternas cálidas Mini Maglite de distinta potencia.

Pintando un Clásico (Parte I) 3

_JFR7856

Un vehículo diseñado desde cero, para competición. Con motor central y tracción trasera, con solo 2 asientos y un aspecto agresivo. Con un ancho en la parte trasera bastante expectacular (gracias a eso se ganó el apelativo de «Culo Gordo»).

 _JFR7847

_JFR7860

Era un vehículo de Carreras, que dominó varias temporadas de los años 80 en el Campeonato del Mundo de Rallyes gracias a las manos de Jean Ragnotti.

Disponía de motor 1.397 cc con turbo montado en el centro del coche. Con tracción trasera y desarrollaba una potencia de 160 cv, con una caja de cambios de cinco velocidades que alcanzaba una velocidad punta de 218 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 7,7 segundos haciéndolo diferente respecto al R5 convencional en su aspecto externo con unos pasos de rueda muy anchos que además de generarle un aspecto agresivo, le permitía insuflar más aire al motor. Su bajo peso se debía al habitáculo sencillo y con las puertas, capó y cola fabricado en aluminio.

Su éxito en rallies se debía a su facilidad de manejo, su buen agarre y al motor de grandes prestaciones. Por contra, en su interior era muy ruidoso lo que incomodaba a sus ocupantes.

_JFR7863

Con la ayuda de Miguel Angel y de Victor, pudimos inmortalizar a esta «Bestia Parda», además de la alegría de ver la cara de sorpresa de su propietario cuando veía el resultado de la foto en la pantalla

Por desgracia no me subí mucho rato en el vehículo, y por supuesto ¡en el lado del copiloto!. Las sensaciones fueron impresionantes, era viajar a otra época. Espero que la próxima vez, tenga que buscar fotógrafo para así poder pilotarlo.

Gasssssss.

Esto es pintura de luz.

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